CUANDO EL AZAR SE CONVIERTE EN CAUSALIDAD.

Creo que puedo afirmar sin miedo a equivocarme, que tod@s hemos vivido en alguna ocasión esas experiencias en las que por ejemplo piensas en alguien y te llama o te lo encuentras, en las que sueñas acerca de algún tema y después sucede, o que se repiten ciertas señales en tu día que para ti tienen un significado profundo y dotan tu vida de un mayor sentido.
Pues bien, hace un tiempo llegó a mis manos el libro de la psicoanalista jungiana Jean Shinoda Bolen, El Tao de la Psicología, y lo devoré con muchas ganas 🙂
A mi me ayudó mucho a integrar así que os lo recomiendo sobre todo a aquellos que sois un poco más racionales y que os apetece abriros a nuevos paradigmas o formas de entender la vida.


Ella misma define la sincronicidad como: coincidencia significativa que es subjetiva,no intelectual y que es experimentada por la persona con cierto asombro y sensación de que es de algún modo una experiencia sagrada.O en palabras de Jungprincipio conector casual que se manifiesta mediante coincidencias significativas y no existen explicaciones racionales a estas situaciones.
Cuando recibimos estas señales que podríamos llamar del corazón, del self ,de lo profundo, sabemos que estamos en el camino adecuado para nuestro desarrollo y por ello digo causal y no casual.
La sensación de sacralidad se debe a que la experiencia de la sincronicidad nos conecta con algo más grande que nosotr@s, es el Tao, lo Divino (ponle el nombre que resuene más con tu corazón).
Y cuando vivimos más despiert@s, más conscientes, podemos ver más señales y dar mayor sentido a lo que experimentamos. Es por ello que la sincronicidad puede ser la clave para que una mente occidental pueda abrirse a la unión de ambos hemisferios, a la unión con Oriente, porque relaciona al individuo con la totalidad.
Jung fue probablemente el primer autor que acercó al mundo de la psicología esa noción de interrelación de todo con todo, principio que recogen las antiguas sabidurías tales como los principios herméticos:

. Como es arriba es abajo
. Como es dentro es fuera

O el propio Taoismo que explica la Unidad,el vacío creador del que proviene toda la vida.
En palabras de Jung hablaríamos del inconsciente colectivo que conecta la psique de todo individuo con una mente colectiva y mayor que la individual. Y más allá o englobando a (pues realmente todo está aquí presente) del inconsciente colectivo, está el supraconsciente que sería algo así como la parte más desarrollada de la psique en el sentido de que engloba a la mente, las emociones, el cuerpo (es decir el «yo pequeño») pero no es ninguna de ellas y podría definirse como el yo superior a nivel individual o de nuevo el Tao o la Unidad, si ampliamos el espectro de visión.


Este supraconsicente es la parte de la psique que no está condicionada, que no está programada, y que cuando estamos en contacto con él podemos sentir:
profundidad, interiorización, beatitud, gozo, liberación, regeneración…
Esta conexión se puede dar de modo súbito o como consecuencia de ciertas prácticas tales como la meditación o la participación en ciertos ritos, practicando sexo, con la toma de enteógenos, respiraciones catárticas y otros.

La Psicología Transpersonal e Intregral, a diferencia de la Psicología más clásica, tiene en cuenta todo esto y desarrolla modelos,cartografías o mapas de la psquie mucho más amplios que los ofrecidos en su día por Freud ,por los conductistas o cognitivistas y a su vez extrayendo todo lo positivo de esas corrientes.Estos mapas son fruto de la investigación con los estados ampliados de conciencia y también de más de 40 años de trabajo clínico.

Puedo compartiros que a nivel personal he tenido la experiencia de sentir y saber a nivel intuitivo que todo está aquí en y alrededor de nosotr@s. Es decir, que la psique no es algo encerrado o encapsulado dentro del cerebro y que corresponde solo a la biografía personal, sino que está por todas partes y que tenemos acceso a contenidos que van más allá de estos límites.

Es por todo esto por lo que a medida que devenimos más conscientes, que nos alineamos más y más con nuestra parte más sabia y profunda, que podemos ver y sentir más las sincronicidades. El camino que cada un@ tenemos está en consonacia con el corazón y es único de cada cuál.
                   
                                      GRACIAS





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